Educación para el cambio social.
Universidad Austral De Chile
Noviembre de 2011
En la actual contingencia de crisis del sistema educacional
ha estado ausente el actor que ha desarrollado todas las fases, el estudiante
de posgrado. Aunque el sistema escolar (niveles
básico y medio) ha sido diseñado como una posible salida temprana del sistema, el
nivel superior es crecientemente la aspiración de las nuevas generaciones y, en
su extremo, los estudios de Magíster y Doctorado
constituyen una cúspide alternativa que socialmente es consignada como opción individual
de desarrollo profesional e, institucionalmente, como resultado de una política
nacional de desarrollo científico y tecnológico nacional que constituiría,
además, un eje educacional desde la escuela [1].
El propósito de este trabajo es proponer ideas para los
debates que, en 2012, deberán desarrollarse en relación con la
institucionalidad educacional, específicamente, formular criterios conceptuales
para ordenar las múltiples controversias suscitadas desde la contingencia, bajo
la premisa de que el carácter de un sistema educativo resulta de su estructura
y funcionamiento global, es decir, de la concatenación de sus formas de
financiamiento, su estructura institucional, su currículum, su pedagogía [2]
y sus vínculos diversos con la estructura social. En este marco, busca integrar
las problemáticas y desafíos propios del posgrado y la investigación, incitando
con ello nuestra participación efectiva en este desafío histórico.
En términos ideológicos, los planteamientos expuestos se
enmarcan en un enfoque crítico de la educación, según el cual la enseñanza
formal constituye ineludiblemente un dispositivo de reproducción social y
cultural, rasgo que exige el control democrático de sus contenidos y prácticas;
pero, al mismo tiempo, concita siempre instancias de creatividad social, de
crítica y resistencia, potencialidad que es necesario permitir y acentuar bajo
políticas determinadas. Este enfoque supone, además, una mirada alternativa a
ciertas coordenadas discursivas que se han impuesto en el debate: antepone la
pregunta por el sentido social de la educación a la mirada que se orienta
acríticamente hacia la calidad y la innovación, ocultando con ello las
implicaciones ideológicas de toda política educacional.
Hemos procurado aportar una mínima pero fundamental
bibliografía, bajo el criterio de su disponibilidad en internet o en la mayoría
de las bibliotecas universitarias del país.